En la ciudad de Coccaglio un hogar de ancianos local perdió más de un tercio de sus residentes en marzo. Ninguna de las 24 personas que murieron allí se hicieron la prueba del nuevo coronavirus. Tampoco fueron las 38 personas que murieron en otro hogar de ancianos en la cercana ciudad de Lodi.

La cifra oficial de muertos por el virus en Italia es de 13,155, la mayor parte de cualquier país del mundo. Pero muchas personas que mueren por el virus no llegan al hospital y nunca se hacen la prueba.

En las áreas más afectadas por la pandemia, Italia está contando miles de muertes causadas por el virus, según muestra un análisis del Wall Street Journal, que indica que el número de víctimas humanas de la pandemia puede ser mucho mayor y las infecciones mucho más extendidas de lo que indican los datos oficiales.

A medida que los hospitales abrumados luchan por salvar a sus pacientes, muchas otras personas mueren sin ser vistas ni contadas, incluidas las personas mayores en lugares apartados. Además, la crisis de atención médica puede provocar un aumento de muertes por otras causas que normalmente serían tratables.

“Hay muchos más muertos de los que se declaran oficialmente. Pero esto no es una excusa. Las personas murieron y nunca fueron examinadas porque el tiempo y los recursos son limitados ”, dice Eugenio Fossati, teniente de alcalde de Coccaglio, sobre las muertes causadas por el virus.